ALFONSO X EL SABIO Y CORIA DEL RÍO.
VII CENTENARIO DE LA PARROQUIA NTRA. SRA. DE LA ESTRELLA
Sr. Cura Párroco, Hermandad de Santa María de la Estrella, y representaciones, señoras y señores.
El Cabildo de Alfonso X el Sabio acude hoy a Coria del Río para celebrar el Día de Acción de Gracias. Somos una institución cultural sevillana fundada en 1995 –hace casi 30 años-- cuyos objetivos son el estudio y divulgación de la vida y obra de Alfonso X, la historia y tradiciones del Reino de Sevilla.
Y entre nuestros muchos actos celebramos anualmente por estas fechas del mes de octubre el Día de Acción de Gracias en un santuario mariano, recordando la devoción a Santa María del Rey Sabio. En los últimos años lo hemos celebrado en los santuarios marianos de la Virgen del Valle de La Palma, Virgen de los Milagros en El Puerto de Santa María, Virgen de Setefilla en Lora del Río, Virgen de los Ángeles, en Alájar, Virgen de las Mercedes en Bollullos del Condado, Virgen del Robledo en Constantina, Virgen del Rocío en la aldea almonteña, Virgen de Escardiel en Castilblanco de los Arroyos, Virgen de Gracia en Carmona, Virgen de Valme en Dos Hermanas, etc. etc.
Y hoy venimos a Coria para dar gracias a Dios y a su bendita Madre Santa María de la Estrella, ante su inminente Coronación canónica, para agradecerle la puesta en marcha de esta institución que recuerda y divulga nuestros orígenes históricos, pidiéndole a Santa María que siga impulsando este proyecto cultural.
Agradecemos a don Antonio Santos y a la Hermandad Sacramental de Ntra. Sra. de la Estrella, su invitación para estar hoy con vosotros y participar en los actos del VII Centenario de la construcción de esta Parroquia y Coronación canónica de la sagrada imagen.
Alfonso X tuvo una extensa y especial relación con esta tierra. Fernando III conquistó Sevilla a los musulmanes en 1248, pero llegó tan enfermo y cansado que murió a los tres años y medio en el Real Alcázar de Sevilla en 1252, contando con 50 años de edad, por lo que le tocaría a su hijo y sucesor Alfonso X, repoblar, organizar y crear las instituciones de autogobierno del Reino de Sevilla, una labor quizás más compleja que la conquista
En el Real Alcázar de Sevilla vivió Alfonso X buena parte de su reinado, allí nació su primer hijo, celebró las Cortes de Castilla en tres ocasiones, recibió embajadas y legaciones y fundó su Escritorium, donde rodeado de los más ilustres sabios y filósofos, juristas e historiadores, músicos y poetas, se escribieron las principales obras del Medievo y allí también murió el 4 de abril de 1252. Se coronó Rey de Castilla en la Catedral de Sevilla, el día 1 de junio de 1952 y allí reposando sus restos en la Capilla Real.
Alfonso X el Sabio no se conformó con hacer de Sevilla una de las capitales mundiales de la cultura, sino que le confirmó el Fuero de Toledo, con los mismos privilegios y prerrogativas que a la imperial ciudad. Fomentó la enseñanza con la concesión del Estudio General de latín y arábigo, antecedente de la actual Universidad, la dotó de fuentes públicas de agua procedente de Alcalá de Guadaira y mejoró la sanidad con la fundación y dotación del Hospital de San Lázaro. Desarrolló su economía impulsando la agricultura y ganadería con la creación del Consejo de la Mesta, las célebres Comunidades de tierras y pastos y la fundación de las Ferias ganaderas de Cinquesma y San Miguel de Sevilla, que contribuyeron al fomento de los intercambios comerciales, e impulso la industria con la fundación de las Reales Atarazanas, donde se construyeron los navíos de la recién creada Armada castellana.
Durante su reinado se produjo una auténtica revolución cultural, adelantándose en dos siglos al Renacimiento español del siglo XV y fue el gran mecenas del arte y la cultura, impulsor de las ciencias, las letras y la lengua castellana que convirtió en la lengua oficial de la Cancillería real. Se tradujeron multitud de obras orientales y nos transmitió el conocimiento de la cultura clásica. Sus obras trataron todos los saberes, la Ciencia, el Derecho, la Historia, los entretenimientos, la poesía, la música, etc. Y no contento con ello nos dejó en sus obras los mejores piropos y alabanzas, escribiendo que “la ciudad de Seuilla es una de las nobles e de las mejores cibdades del mundo… y es cabeza de toda España”.
Gracias al Rey Sabio conservamos hoy la Giralda, parte de la que fuera Mezquita Mayor (Puerta del Perdón, Patio de los Naranjos y lienzo de la calle Alemanes), las Torres del Oro y de la plata y parte de la muralla almohade.
Amplió la extensión territorial del Reino de Sevilla con las conquistas del Reino de Niebla por el oeste y con la actual provincia de Cádiz por el sur, para frenar los continuos ataques portugueses y de benimerines, repobló las tierras andaluzas, puso las bases del Estado moderno frenando los poderes de la nobleza, fue hacedor y unificador del Derecho, y se constituyó en garante de la tolerancia entre las tres culturas y religiones que coexistieron en su época.
A don Alfonso X le debemos el repartimiento y la repoblación del Reino de Sevilla, algo que sería tremendamente complicado, asentando en nuestro suelo a una nueva población compuesta por castellanos, leoneses, aragoneses, catalanes, etc. tomando diver-sos acuerdos para asegurar la defensa y orillas del Guadalquivir, por donde Sevilla recibía mucho daño ante las invasiones de benimerines y wikingos. No había mejor forma de proteger la entrada del Río Guadalquivir, que colocando sus huestes en el cerro de San Juan de Coria o en los cerros próximos de La Puebla, Gelves y San Juan de Aznalfarache.
Para ello, Alfonso X fundó la puebla de Triana y por carta de 1253 encomendó la guarda del castillo de San Jorge a 100 caballeros de linaje y a 300 peones, cediendo las poblaciones ribereñas a distintas órdenes militares y buen número de pobladores para asegurar la defensa del río. Concedió el castillo de Aznalfarache a la Orden de San Juan de Jerusalén, de donde tomaría su actual nombre de San Juan de Aznalfarache, otorgó Gelves a la Orden de Alcántara (privilegio de 28 de junio de 1261), fundó La Guardia (actual La Puebla del Río) con 200 pobladores (carta puebla de 15 de julio de 1272) y repobló Coura (actual Coria del Río) con 150 pobladores catalanes (privilegio de 6 de marzo de 1265).
Esta tierra donde hoy se asienta Coria del Río tuvo una larga historia. Los primeros pobladores en la Prehistoria ocuparon el Cerro de San Juan y más tarde fue poblada por los fenicios que establecieron un templo en el siglo VIII (a. C} y establecieron un puerto en el río, donde crearon una factoría para la pesca y comercialización del esturión.
En época romana tuvo el privilegio de acuñar moneda y en la etapa musulmana (siglos IX y siglo X) Coura fue arrasada en dos ocasiones por los vikingos que entraron por el río. En el siglo XIII el rey Alfonso X el Sabio decidió repoblar esta alquería por Privilegio de fecha 6 de marzo de 1265, otorgándole a los nuevos pobladores el mismo fuero y franquezas que gozaban los vecinos y moradores de Sevilla; real privilegio alfonsí en el que, entre otras cosas, se lee lo siguiente:
“Sepan cuantos este privilegio vieren e oyeren como nos don Alfonso, por la gracia de Dios rey de Castilla, de Toledo, de León, de Galizia, de Seuilla, de Córdoba, de Murcia, de Jaén, del Algarbe, en uno con la reyna donna Violante, mi mujer, e con mis fijos el infante don Fernando, e con don Sancho, e con don Pedro e con don Johan…
Damos e otorgamos Coria, alcaria que fue de SEUILLA, a ciento e cinquenta omes de Catalunna que pueblen en ella. E dámosle por término Unsina e Loia, alcarias que fueron otrosy de Seuilla. De modo que todos estos pobladores sobredichos sean moradores de Coria, teniendo y las mayores casas con las mujeres e con los fijos, e con la otra companna que ovieren, asy que Coria sea cabeza e lo otro sea su término.
E todo esto sobredicho les damos e les otorgamos que lo hayan libre e quito por juro de heredad, para siempre jamás, con todos sus términos, e con montes e con fuentes, con ríos, con pastos e con todas sus entradas e con todas sus salidas e con todas sus pertenencias, asy como son tenedores de ellos los pobladores sobredichos.
E por saber que habemos de fazer bien e merced… otor-gámosles que ayan el fuero e las franquezas complidamente que han los vecinos e los moradores de la noble ciudad de Seuilla. E porque esto sea firme e estable, mandamos sellar este privilegio con nuestro sello de plomo.Fecho el privilegio en Seuilla, por nuestro mandado, viernes seys días andados del mes de marzo de mil doscientos sesenta y cinco”
El Rey Sabio dio a Coría nueva población, nueva lengua (castellano), nueva religión (cristianismo) y nueva iglesia dedicada a la advocación de Santa María de la Estrella, dedicándole la cantiga 323. La dotó de nuevo derecho (Fuero de Toledo), nuevo arte (el gótico, que se mezcló aquí con el mudéjar) y nuevas tradiciones y costumbres (prácticamente la mayor parte de sus actuales fiestas, romerías y devociones marianas tienen su origen en la etapa alfonsí del siglo XIII).
Por toda ello este Cabildo que me honro presidir concedió a Coria del Río el título de “Municipio alfonsí”; título que entregamos a vuestro Alcalde don Modesto González Márquez, en el solemne acto que celebramos en el Monasterio de San Isidoro del Campo, el día 18 de noviembre de 2021, presidido por la Consejera de Cultura doña Patricia del Pozo, en el acto inaugural del VIII Centenario del nacimiento del Sabio Rey.
Tras la conquista del Reino de Sevilla, después de cinco siglos de ocupación islámica y oriental, y de la mano de Fernando III y su hijo Alfonso X el Sabio, recuperamos de nuevo la civilización occidental, cristiana y europea, que ya practicaron por estas tierras romanos y visigodos. Como escribió el profesor Jiménez de Parga: “Necesitamos la historia, sin una historia común no hay ciudades, no hay regiones, no hay naciones”. Las ciudades, como los hombres o los árboles, necesitan tener sus propias raíces, sus propios cimientos, sus propias señas de identidad, porque son las bases más sólidas para crecer y desarrollarse.
Hoy podemos decir que Alfonso X fue el auténtico refundador de Coria del Río en 1265, el constructor o arquitecto que puso las bases y cimientos de su vida actual y que cambió por completo su fisonomía y sus costumbres. Coria dejó de ser una simple alquería musulmana para comenzar su andadura como villa de realengo perteneciente al Concejo de Sevilla y más tarde una villa autónoma con gobierno municipal propio, por lo que solicitamos del Excmo. Ayuntamiento se levante un monumento al Rey Sabio o se le dedique una calle o plaza céntrica, que recuerde a tan importante figura histórica para esta ciudad. Muchas gracias.
--- Y terminamos este acto con una ofrenda floral a la Virgen y el rezo de la Salve:
Pedro Rodríguez Bueno
C oria del Río, 20 de Octubre de 2024
ALFONSO X EL SABIO: TROVADOR DE NUESTRA SEÑORA.
(Parroquia de Ntra. Sra. de la Estrella, Coria del Río. 20 de octubre de 2024)
Alfonso X el Sabio es, sin duda, una figura de capital importancia en la Historia de España, en general, y de la Castilla medieval, en particular. A menudo, se destacan de él sus actuaciones en los ámbitos sociopolítico, económico, literario o científico como hemos escuchado.
No obstante, el rey Sabio tiene otra dimensión histórica de gran valor y es su labor en la restauración y difusión del cristianismo y la recuperación, en lo que hoy es parte de Andalucía, de la que se llegó a intitular rey, de la cultura occidental, tras más de 500 años de presencia musulmana.
OBRA CONSTRUCTORA
Esto fue así con su decisiva intervención en dos ámbitos muy significativos. Por una parte, la construcción de templos (catedrales, iglesias, ermitas…) y, por otra, la difusión y apoyo al culto y a las devociones marianas.
Tras las conquistas llevadas a cabo por Fernando III y por Alfonso X, se repoblaron los nuevos territorios andaluces de castellano-leoneses “cristianos”, a los que había que proporcionarles iglesias para el culto cristiano, algunas sobre las mezquitas existentes (Catedral de Sevilla), otras de nueva planta (Santa Ana, en Triana).
El mecenazgo del rey Sabio no se limitó a la construcción de las diferentes iglesias, sino que las dotó de propiedades, prebendas y objetos de gran valor. Y no lo hizo, sólo por su acentuada religiosidad, sino también por el íntimo convencimiento de que era su deber como rey y que podía obtener beneficios de ello, siguiendo la doctrina del “regio patronato” imperante en la época.
En su obra constructora, le sirvieron de ejemplo las catedrales de Burgos, iniciada por su padre, y la de León que recibió un gran impulso de don Alfonso.
No debemos olvidar que antes de comenzar la tarea constructora en el reino de Sevilla, ya había evitado la destrucción de la Giralda cuando las autoridades musulmanas de la ciudad en 1248, intentaron derribar la mezquita, “si derribasen un ladrillo de los que estaban encima, que por aquello nom le fincaría moro nin mora en Sevilla”.
Además, apoyó la transformación de la mezquita de Córdoba en Catedral, contribuyó a la construcción de la Catedral de Ávila, a la continuación de la de Toledo, de la de Badajoz, de la de Cuenca o de la antigua Catedral de Cádiz.
En cuanto a iglesias, cabe destacar la edificación en el reinado de Alfonso X de Santa Marina de Córdoba y, tras la conquista de Jerez en 1264, de las iglesias de San Dionisio, San Mateo, San Lucas y San Juan. También se construye el Palacio Gótico en el Real Alcázar de Sevilla.
Por lo que se refiere a la Iglesia de Sevilla, por Privilegio de 5 de agosto de 1252, le otorgó todas las mezquitas para su transformación en iglesias, salvo tres entregadas a la comunidad judía, por lo que se convirtieron en sinagogas, y una a la musulmana.
(Diapositiva 5) Así, en dichas mezquitas entregadas a la Iglesia, se fundaron las veinticuatro parroquias de la Sevilla intramuros, esto es, las de Santa María, San Salvador, Santa Cruz, San Pedro, San Ildefonso, San Andrés, San Nicolás, Santa María Magdalena, San Martín, San Vicente, San Miguel, Santiago, San Román, Santa Catalina, San Gil, San Bartolomé, San Juan de la Palma, San Roque, San Marcos y San Isidoro.
De nueva planta, se construirían las de Santa Marina, San Julián, Santa Lucía y Santa Ana en Triana.
Fuera de la ciudad de Sevilla, cabe destacar la construcción de Ntra. Sra. de la Oliva en Lebrija y San Antonio en Trigueros.
En la mezquita de El Puerto de Santa María, ubicada en el interior del castillo de San Marcos, construyó el Rey Sabio una capilla donde se veneraba antiguamente a Santa María do Porto -Virgen de los Milagros, patrona de la ciudad, hoy en la Iglesia Prioral- y actualmente a Santa María de España.
Y en la mezquita del Alcázar de Jerez instaló Alfonso X, tras la conquista en 1264, la imagen de Santa María del Alcázar, hoy desaparecida.
En su obra constructora, o de transformación predominará el estilo gótico-mudéjar. En palabras de nuestro Presidente de Honor, don Manuel González Jiménez, en su obra Alfonso X el Sabio, no sólo por razones de funcionalidad y economía, sino por la fuerte impronta mudéjar dada por la Corona a la presencia del mudejarismo en las expresiones artísticas.
DEVOCIÓN MARIANA
Es muy conocida la devoción que Alfonso X el Sabio profesaba a la Virgen María, algo constatado en su vida personal, con las imágenes sobre sus distintas advocaciones y en su actividad literaria, con Las Cantigas de Santa María, obra compuesta por 427 cantigas, que contribuyó decisivamente a divulgar y propagar los milagros y loores de la Virgen Santa María, a la que se describe como intercesora ante Dios y protectora de los necesitados. Además, es madre amorosa y modelo de virtud. Esta obra fue calificada por Menéndez Pelayo como la “Biblia estética del siglo XIII”, por su combinación admirable de textos, música y miniaturas. El musicólogo Higinio Anglés se refirió a esta obra como el repertorio musical más importante de Europa en lo que se refiere a la lírica medieval.
En el Prólogo de esta magna obra, el propio Alfonso muestra su devoción y se declarará trovador de Nuestra Señora: ...Y, aunque yo estas dos [cosas] no tengo / como quisiera, intentaré empero / mostrar en adelante un poco que sé, / confiando en Dios, de donde el saber viene, / pues por Él supongo podré / mostrar algo de lo que quiero.Y lo que quiero es decir loor de la Virgen, Madre de Nuestro Señor, Santa María, que es lo mejor que Él hizo, y, por esto, yo quiero ser desde hoy trovador suyo, y le ruego que me quiera por su trovador, y que quiera recibir mi trovar, porque por él quiero mostrar los milagros que Ella hizo.
Una de las cantigas de mayor relevancia, especialmente por su relación con Coria del Río es la cantiga nº 323 sobre cómo Santa María resucitó a un niño en Coria que acaba de morir en el año 1275 cuando fue tomada por los moros de Aboyucaf. Otras cantigas en el contexto sevillano son la 324 La Virgen de la Sede, la 386 El pescado, la 292 El anillo del rey don Fernando III la 257 Las reliquias o la 344 Las cabalgadas.
Durante la Edad Media, y especialmente entre los siglos XI y XIII de significada relevancia en la tarea de llevarse a cabo la conocida como Reconquista, reyes como Fernando III el Santo y su hijo Alfonso X el Sabio promovieron la difusión de devociones marianas, a menudo relacionadas con la conquista de una ciudad, como La Virgen de la Almudena, Patrona de Madrid o La Virgen de Valvanera, Patrona de La Rioja.
Muchas de las imágenes marianas medievales fueron escondidas por mozárabes ante la invasión musulmana y descubiertas tras las conquistas cristianas, otras posteriores eran de estilo gótico, de pequeño tamaño, hechas en madera, piedra o alabastro. Sus nombres respondían a topónimos como Virgen del Valle, de la Rocina o del Robledo. Presentaban, a menudo, actitud sedente.
Por lo que se refiere al Reino de Sevilla y relacionadas con Fernando III o Alfonso X, podemos destacar:
Virgen de los Reyes, imagen gótica primitiva, siglo XII, donada por San Luis, rey de Francia, a San Fernando. Alfonso X la donó a la Catedral de Sevilla, para presidir en la capilla Real los sepulcros de sus padres.
. Virgen de los Reyes de la Iglesia de San Ildefonso (de los Sastres).
. Virgen de los Reyes del Monasterio cisterciense de San Clemente.
Virgen de la Sede. Se trata de una imagen de estilo gótico, siglo XIII, esculpida en madera de alerce y revestida de plata, propia de la región burgalesa y que preside hoy el retablo mayor de la Catedral de Sevilla.
Virgen de las Batallas, imagen de marfil, sedente, que San Fernando solía llevar en el arzón de su caballo y se conserva en la Sacristía Mayor de la Catedral de Sevilla.
Virgen de los Olmos, labrada en mármol. La imagen original se conserva en la capilla del Bautismo de la Catedral de Sevilla y una copia se expone en hornacina en la Giralda.
. Virgen de Génova. Imagen en alabastro que se conserva hoy en la Catedral de Sevilla y que fue venerada por la colonia de genoveses que se instaló en Sevilla, tras la conquista de 1248, y que recibió culto en capilla propia sita en la antigua calle de Génova, actual Avenida de la Constitución.
. Virgen de las Aguas, venerada en la Iglesia del Salvador de Sevilla. Se integra en la iconografía de la Virgen Majestad, mostrándose como trono de su Hijo que mantiene sentado en su regazo. Se trata de una imagen gótica, hierática, sedente y articulada.
. Virgen de la Hiniesta Gloriosa que se venera en la Iglesia San Julián, patrona del Ayuntamiento. La imagen original fue quemada en 1936, la actual es obra de A. Castillo Lastrucci.
Grupo escultórico de la Santa Ana, la Virgen y el Niño, que recibe culto en la Real Iglesia de Santa Ana, de Triana, de estilo gótico y que data del siglo XIII. Alfonso X se encomendó a la Señora Santa Ana ante la enfermedad ocular que padecía.
. Virgen de Valme de Dos Hermanas (Iglesia de Santa Ana), imagen gótica, sedente, del siglo XIII, vinculada a San Fernando “Váleme Señora”.
. Virgen de Aguas Santas, Patrona de Villaverde del Río, siglo XIII, imagen gótica, sedente que sólo mide 11 ctms.
. Virgen de Escardiel, que recibe culto en su ermita, a unos 2 kms. De Castilblanco de los Arroyos. Cuenta la tradición que Garci Pérez de Vargas cuando asediaba Sevilla con las tropas de Castilla (1247/48), en ayuda de Fernando III, levantó un campamento al costado de la Ruta de la Plata, mandando hacer una ermita para dar culto a la Virgen; devoción que se cita en el “Libro de la Montería”, de Alfonso XI, con el nombre de Fazcardiel (1344).
. O la primitiva imagen de Santa María de la Estrella, Patrona de Coria.
En la provincia de Cádiz existen tres grandes devociones medievales, tales como:
. Santa María del Puerto o Virgen de los Milagros (El Puerto de Santa María). Alfonso X mandó instalar esta imagen gótica en capilla que construyó en el interior de la mezquita del Castillo de San Marcos, a la que le dedicó 25 poemas en sus Cantigas de Santa María. Hoy se venera en la Iglesia Mayor Prioral de aquella ciudad.
. Virgen de España, devoción típicamente alfonsí. Alfonso X fundó la Orden de Santa María de España u Orden de la Estrella. La imagen gótica se venera en capilla construida en el interior de la mezquita del Castillo de San Marcos, sito en El Puerto de Santa María.
. Santa María del Alcázar, imagen que Alfonso X instaló en el interior del Real Alcázar de Jerez, tras su conquista el 9 de octubre de 1264, día de San Dionisio, y a la que dedicó dos de sus Cantigas.
En la actual provincia de Huelva también existen antiguas devociones marianas de la época de Alfonso X el Sabio.
. Virgen del Puerto (Zufre), imagen que fue mandada colocar por Alfonso X en su ermita en lo alto del Puerto.
. Virgen del Sagrario. Ortiz de Zúñiga escribió que Alfonso X mandó instalar en la iglesia de Tejada (que fuera importante ciudad tartésica, romana y musulmana, cuyos restos se conservan próximos a la villa de Escacena del Campo), una pequeña imagen gótica de la Virgen del Sagrario, Patrona de Toledo.
En la comarca de La Palma del Condado, actual provincia de Huelva, existe una antigua tradición medieval a la Virgen del Valle, patrona de Hinojos, Manzanilla y La Palma, llevada allí por Alfonso X y los castellanos que la conquistaron en 1253; repobladores que procedían en su mayor parte del Reino de Toledo, donde ya en el siglo XIII existía una fuerte devoción a la Virgen del Valle, venerada en su ermita extramuros de la ciudad imperial.
Alfonso X mandó levantar en el bosque de las Rocinas, una ermita a Santa María de las Rocinas e instalar en ella la pequeña imagen gótica de la Virgen del Rocío, que también cuenta con una leyenda de su aparición en viejo acebuche a Goro Medina, a mediados del siglo XV. Aquel territorio donde hoy se levanta la aldea de El Rocío perteneció inicialmente a Sevilla (siglo XIII), a Niebla (siglo XIV) y Almonte (a partir del XVI). La Virgen del Rocío es Patrona de Almonte desde el siglo XVII, época en que se inicia la célebre Romería de Pentecostés.
Todo lo referido da claras muestras de la importancia que Alfonso X tiene para la Historia. Fueron muchas sus aportaciones en los más diversos campos, para Sevilla, Andalucía y lo que es hoy España. En cambio, no ha recibido el reconocimiento merecido, especialmente en nuestra tierra; algo que intenta reivindicar el Cabildo Alfonso X el Sabio desde hace 30 años. Gracias
Cristóbal Cobo Martínez
Coria del Río, 20 de octubre de 2024
MESA REDONDA EN CORIA DEL RÍO, día 20 de octubre de 2024.
Rvdo. Sr. Cura Párroco, D. Antonio Santos Moreno.
Miembros de la comisión de VII centenario de la Iglesia Parroquial y Coronación canónica de la Imagen de Nuestra Señora de la Estrella, Patrona de Coria del Río, Hermandades y Asociaciones Parroquiales…
Buenas tardes y muchas gracias por invitarme a esta mesa redonda sobre el gran acontecimiento que estamos celebrando en estas fechas en Coria del Río, distinguido Municipio Alfonsí.
A MI VIRGEN DE LA SOLEDAD
Y Coria puso varales
Y las luces de las velas,
Virgen de la soledad,
En noche de primavera.
Y al mismo hijo ya muerto
acompaña dolorosa
Una virgen coronada
sola, triste y hermosa.
Pero el domingo de gloria
Su semblante se ha cambiado
Al encontrarse en la calle
Con Cristo Resucitado.
Y A MIS HERMANDADES DEL ROCÍO DE CORIA Y VILLAMANRRIQUE.
Si villamanrrique fue
En hermandad la primera
Que a tus plantas se postró
En Comitiva romera
Fue también Coria del Río
En tantas cosas señera,
La que me enseñó a rezar
Y a quererte a su manera.
Y yo que el camino aprendí
En marisma y primavera,
Probé el dulce sabor
Del río y de su ribera
y de Villamanrrique uní
su devoción verdadera
con los cantes y el fervor
de la Coria marinera.
Por que Coria rociera
Marcó mi alma y mi ser
Pues yo te quise querer
Como hicieron mis ancestros
Paladines de la fe,
Un día de primavera
Rompiendo el amanecer.
En mi cuello dos medallas
Siempre el mismo cordón
De Coria y Villamanrrique,
Rojos como la pasión,
Son los símbolos que llevo
De una gran devoción
A la Virgen del Rocío
Reina de mi corazón.
¡Gracias por siempre, Señora,
Que felicidad ansío
Peregrinar de Romero
Cada año hasta el Rocío
Y poderte pregonar
De nuevo Coria del Río!
Todos estos acontecimientos me empujan en mi deseo de colaborar en este gran evento de Acción de Gracias que celebramos bajo estos interesantes parámetros, “Alfonso X y Coria del Río”, “la Parroquia Santa María de la Estrella”, la célebre Cantiga 323, o Cantiga de Coria” y “un canto de amor de Coria por su Patrona, la Virgen de la Estrella”.
Alfonso X, el Sabio. El gran monarca castellano resalto la cultura y jurisprudencia en todo el mundo y también su devoción por la virgen María, fruto de la cual nacieron sus celebres “Cantigas de Santa María”. Y le cupo en suerte a la primitiva aldea de Coria, que é préto de Sevilla, de mantener una cierta relación con el Rey Sabio, inmortalizada en la Cantiga 323, titulada, “como Santa María resucitó a un niño en Coria, una aldea que está cercana a Sevilla”.
Por lo tanto corresponde a Coria del Río el honroso título de Municipio Alfonsí y guardian en parte de la Historia literaria de la España medieval. Desde esta tribuna se alza mi petición de que Coria del Río inmortalice esta relación erigiendo un monumento a Alfonso X, el Sabio y a su Cantiga 323, la Cantiga de Coria.
La Parroquia de Nuestra señora de la Estrella de mi niñez y juventud, en los años 50 y 60 del pasado siglo, era muy diferente de la actual marcada todavía por las huellas latentes de los sucesos ocurridos el día 12 de mayo de 1931, en que se destrozaron imágenes, y retablos de la Parroquia de Coria, aunque por fortuna no se incendió ni destruyó el edificio, como ocurrió en otros lugares del entorno.
Hoy gracias a obras como la de Ricardo ronquillo Pérez, “Iglesia de Santa María de la Estrella” o artículos como el de Rafael Gómez Ramos, “Nuestra Señora de la Estrella de Coria del Río (Sevilla) una iglesia de la Repoblación de la Ribera del Guadalquivir” e incluso a la inestimable labor de algunos celosos Párrocos como Don Enrique Carrasco Zamudio o del actual, Don Antonio Santos Moreno, que después de muchos años de investigación y trabajo podemos conocerla casi desde sus orígenes hasta nuestros días. Yo he sido testigo de excepción del transito de aquella iglesia dañada y mal reconstruida de los años de mi niñez a la esplendorosa realidad de nuestros días.
Su situación próxima al rio Guadalquivir, es relevante para la historia del urbanismo local, donde se instalo un importate núcleo poblacional por el comercio generado con el puerto, y la elegante silueta de la Parroquia coriana emergia exenta y majestuosa su edificación entre las pequeñas y modestas casas de sus moradores.
El precedente fue una antigua mezquita almohade de la que se conserva en la nave lateral izquierda dos paños de muros, que se insertan en forma de cuña en la torre. La caña de esta torrepertenecia al alminar de la antigua mezquita, que quedo fuera de culto con la conquista cristiana de Qaura, que paso a denominarse Coria. El carácter almohade de las referidas partes del edificio se pudieron comprobar en la restauración del presbiterio llevada a cabo en los años 1982 y sobre todo la de 1987 en que se restauro la cabecera de la torre.
Una vez destruida la anterior mezquita, la iglesia se construyó con una nueva planta y una orientación adecuada para el culto cristiano con el ábside y presbiterio hacia oriente y según el estilo gótico mudéjar reinante por aquellas calendas por Andalucía.
Pero a lo largo de su dilatada historia, el edificio ha sufrido notables alteraciones, debido a una serie de razzias, o ataques musulmanes por sorpresa, como la de 1277, recogida en la cantiga 323, o de inundaciones e incendios como el del año 1598, que provoco el estallido del polvorín del puerto e incluso de terremotos y saqueos por lo que necesito múltiples restauraciones y transformaciones hasta su definición actual.
Conviene reseñar que el primitivo edificio de la era mucho más reducido que el actual, conservándose de esta primera época el ábside y una pequeña torre adosada con escalera de caracol y que, a finales del siglo XVI y principios del XVII, se ampliaron las naves y en el siglo XVIII se construyeron las portadas actuales y el cuerpo del campanario sobre el fuste del antiguo alminar musulmán.
Todas estas transformaciones han convertido a la iglesia de santa maría de la estrella de Coria del Río, como afirma Rafael Gómez Ramos, “en un templo de la arquitectura de la repoblación a orillas del Guadalquivir como modelo de la conquista del antiguo reino de Sevilla bajo la clave de “Arquitectura Mudejar, Arquitectura Medieval, y Arquitectura Andaluza” y añadiríamos nosotros en una magnifica conjunción de elementos gótico-mudéjares, renacentistas y barrocos; testimonios directos e inequívocos de la evolución histórica de la villa y en permanente referente para su población.
No obstante, la actual Parroquia de Nuestra Señora de la Estrella presenta un aspecto exterior muy distinto del primitivo gótico-almohade ya que los siglos XVII y XVIII los pilares y arcos originales fueron sustituidos hacia el año 1620, bajo la dirección del Maestro Antonio Rodríguez y en una segunda fase se reformaron la torre, las portadas y los camarines cuyas obras se constatan en un informe realizado por el arquitecto José Álvarez en el año 1776, y actualmente en el zócalo izquierdo del presbiterio se encuentra un azulejo de la ultima restauración importante llevada a cabo en el año 1983 con la siguiente leyenda en letra gótica,
“este ábside o capilla mayor de sta. María de la estrella se restauro con la colaboración del todo el pueblo de Coria el año 1983. Nuestro agradecimiento a tres personas que colaboraron especialmente,
D. Manuel cardenal escobar, alarife
D. Ricardo ronquillo Pérez, Arquitecto,
y D. Enrique Carrasco Zamudio, Cura Párroco.
Alabado sea Dios y su Bendita Madre”.
Y finalmente reseñar que el día 24 de julio de 2006, la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía incoó expediente de Bien de Interés Cultural, B.I.C. con la categoría de Monumento, a la Iglesia Parroquial de santa María de la Estrella de Coria del Río.
La Cantiga 323 o Cantiga llamada de Coria del Río.
“Como santa Maria ressusstou un menino en coira, ua aldea que é préto de Sevilla”.
Como Santa María resucitó a un niño en Coria, una aldea que esta próxima a Sevilla.
Se trata de una Cantiga que, con el paso de los siglos, ha conocido ha conocido varias copias y versiones, añadiendo e incluso suprimiendo versos, y que con la dificultad de la traducción del idioma galaico-portugués al castellano pierde la asonancia de algunos versos y han acarreado otras pequeñas modificaciones.
Desde aquí quiero expresar mi agradecimiento al compañero y amigo, profesor D. Antonio López Gutiérrez por su colaboración en la selección de los textos y las hermosas transparencias que estamos visualizando.
El resumen de la Cantiga podría ser este. Ante el inminente peligro de un ataque musulmán en la campaña de Abú Yussuf, es decir en el año 1277, toda la población huye despavorida, entre los que se encontraba un pobre hombre al que se acaba de morir su hijo; dejando el cadáver en la casa y encomendándose a la Virgen, salió huyendo también.
Los atacantes saquearon y devastaron el lugar, sin embargo, respetaron aquella casa y sus pertenencias, con lo cual aquel devoto de María fue premiado además con un milagro porque cuando volvió su niño había recobrado la vida.
Conviene resaltar que por este texto la primitiva iglesia de coria del río, podría datarse entre esa fecha de la razzia árabe de 1277 y la de 1285, periodo en el que ya estaba asentada la población y necesitaba un templo de tales características.
LA TRANSCRIPCIÓN COMPLETA DE LA CATIGA 323, LLAMADA DE CORIA ES LA SIGUIENTE:
Como Santa María resucitó a un niño en coria, una aldea que esta junto a Sevilla.
1 Entre todas las virtudes / que se han otorgado a la Virgen
2 tiene la de guardar bien las cosas / que se le encomiendan.
3 Que Ella la bien guardada / puede guardar sin duda
4 lo que se le confié a su custodia / y por eso Dios me asiste
5 diré un gran milagro que hizo ella /
6 que muchos mas ha hecho.
7 En Coria del Río, junto a Sevilla / ocurrió este milagro
8 en la época que Abú Yusuf Ya’kub / tras cruzar el estrecho
9 de Algeciras, / invadió la tierra de Sevilla
10 y sus huestes de moros / quemaron muchas aldeas.
11 Allí vivía un buen hombre / que tenia un hijo pequeño
12 al que amaba tanto / como a su propia vida
13 al niño le dio una fiebre / y a los tres días murió
14 El padre presa de dolor / se abofeteaba
15 y mesaba sus cabellos, dando muestras de gran duelo
16 diciendo, “Ay, hijo mío, / cuan solo me dejas,
17 Quisiera que me tuvieses / como yo tuve a tu abuelo,
18 mi padre, que me dispensaba / generosas mercedes”.
19 Y cuando estaba diciendo esto / llegaron allí los moros que,
20 en sus correrías / atacaban y expoliaban cuanto les ponían por delante,
21 y los de Coria salieron huyendo
22 atropelladamente, abandonando sus casas.
23 Aquel hombre se disponía / a sepultar a su hijo cuando
24 al ver la desbandada, / huyó también,
25 encomendando a la Virgen bendita el niño
26 y todo cuanto tenía / entre gemidos y sollozos.
27 Escapó el hombre y los moros que saquearon todo el lugar
28 No entraron en su casa, ni la tocaron
29 mientras los otros perdieron cuanto poseían allí
30 el hombre no perdió ni tres ochavos.
31 Pues en su casa había entrado en seguida la Señora,
32 que es dechado de bienes / había devuelto la vida al pequeño
33 y había guardado con tanto celo todo lo demás
34 que cuando el hombre regresó a casa / no echó nada en falta / ni las puertas forzadas
35 Sino que encontró vivo a su hijo / al que le preguntó qué había sucedido
36 Cómo y cuando había resucitado, / pues él le había dejado por muerto,
37 y el chiquillo le explicó que había estado con él una Señora
38 que le cuidó de los moros y conservó bien guardadas todas las cosas
39 Que nadie tocara nada / ni produjese ningún daño,
40 que no dañase nada, ni la cama, ni la mesa, ni el escaño.
41 Cuando oyó esto el buen hombre / como persona cabal
42 hizo llamar a sus vecinos, / explicándoles
43 todas estas maravillas, / alabó con ellos
44 a la Virgen gloriosa por su bondad / y todos cuanto fueron informados
45 por ello de lo sucedido bendijeron su nombre / y festejaron la
46 con alegría y de derramaron muchas lágrimas de alegría.
CANTO A SANTA MARÍA DE LA ESTRELLA, PATRONA DE CORIA DEL RÍO
En la noche de los tiempos
y para eterna memoria
nació a la orilla del río
la ilustre Villa de Coria
Qaura fenicia y romana
más tarde cristiana y mora
cerca del Guadalquivir
forjó una gran historia
Pronto la Virgen María
esta Coria Marinera
de la Estrella llamaría
a su devoción primera.
Nadie tuviste, Señora,
más grande y mejor cantor
que el Rey Alfonso Sabio
en su Cantiga de amor.
Cantiga que con el tiempo
de Coria se denominó,
cantando las alabanzas
de tan grande devoción.
¡Cuantos favores deparas
a tu pueblo redentor
cuando hasta TÍ acudieron
con fe y gran devoción!
Tu pueblo lleno de gracia,
toda Coria con fervor
espera ya el momento,
la ansiadaa Coronación.
y en los siglos venideros
los corianos mantendran
viva en sus corazones
esta gran festividad.
Gracias, Virgen de la Estrella,
dano ya tu bendición
para que coria camine
firme con tu protección.
¡Viva la Virgen María
la madre más buena y bella
y patrona Coronada
de Coria brillante Estrella!
Juan Márquez Fernández
Coria del Río, 20 octubre 2024