La Antigua Cofradía de Ntra. Sra. del Rosario de Coria del Río

Al Rosario de la Aurora tocan 
Campanas de plata, lenguas de cristal;
en el cielo se alquilan balcones 
por ver tu Rosario, Reina celestial.
                                                             (Padre Tarín)
Grabado original perteneciente a el Libro de Reglas  de la Hermandad de Nuestra Señora del Rosario (XVI)
Aunque todo parece indicar que existía ya en torno a la segunda mitad del siglo XVI una devoción a la Virgen del Rosario, figurando en un retablo mediano e imagen en un inventario antiguo de la Parroquia de Santa María de la Estrella, no se erige formalmente la Hermandad hasta 1657 en el que el Provisor del Arzobispado de Sevilla aprueba unas Constituciones redactadas dos años antes por el Fraile Dominico Juan Vidal, del Convento de Regina Coeli, que la funda como Cofradía en nombre del Prior de San Pablo. Regía por entonces la Diócesis el dominico Fray Pedro de Tapia, que realizó una importante labor para propagar la devoción.
Estas Reglas son muy interesantes y bastantes originales. Se comprenden de trece constituciones, cuyos principales puntos de interés son los siguientes: Es una corporación abierta a hombres y mujeres sin limitación de número(1ª), se hace especialísimo hincapié en la obligación de los cofrades de rezar el Santo Rosario (al que se denomina repetidamente también como Salterio) completo al menos una vez a la semana, pudiendo aplicarse también a los difuntos a quienes debe inscribirse en la Cofradía (2ª – 4ª), hay una reflexión constante sobre la importancia de la comunión espiritual e incluso material entre los cofrades no ya de la corporación local, sino a nivel universal (5ª), se impone la conmemoración de los cofrades difuntos con aniversarios y misa de réquiem (6ª – 7ª) y se establecen dos grandes fiestas, la anual en octubre, en su festividad y otra mensual, el tercer domingo, a la que deben asistir los cofrades con velas en las manos(8ª-9ª). También se fija la composición de la Mesa de Gobierno: Prioste, dos Alcaldes, cuatro Diputados y dos Mayordomos, donde el Prioste es el cargo principal, que se encarga de la administración de los bienes y repartir las demandas entre los cofrades.(1) 
Nuestra Señora del Rosario (1890)
Conocemos su vida muy activa en los siglos XVIII y XIX, además de contar con rico patrimonio de tierras y ganado todo ello destinado para honra y gloria de Nuestra Señora del Rosario.(2)
En el año 1712-1713, era su mayordomo D. Antonio Fernández Corona, y en 1714 D. Rafael Sánchez.
Poseía esta Hermandad por bienes propios, algunas tierras y diferentes cabezas de ganado, todo ello destinado para el culto a Nuestra Señora del Rosario.
Tenía varias fanegas de tierra y 3/5 partes eran de sembradura de secano, de primera calidad, situadas en el término de esta villa, a un cuarto de legua llamadas “Huerta de Valdeinfantes”; lindaban por levante, con tierras de la fábrica de esta Villa, y tierras que poseían los herederos de Benito Sánchez, lindaban por el poniente, con tierras de Servando de Palmas; por el norte con el arroyo Repudio y por el sur, con tierras del Mayorazgo que poseía don Fernando Tavera. Estas tierras producían en tres años dos cosechas de trigo y cebada y estaban arrendadas en treinta reales a un Colono Secular.
Poseía también otras fanegas de tierras y 3/5 de sembradura e secano, de tercera calidad, en el lugar llamado Algarrovillo, más adelante del Calvario, distante como de una carrera de caballo de esta población. Estaba arrendada esta tierra en doce reales a un Colono Seglar.
Para demostrar la piedad que había en ella, podemos decir que durante el año 1715 en adelante, salía todos los días del año, el Rosario vespertino, recorriendo entre salmos y ruegos las calles de nuestra población.
En 1735 solicita licencia para labrar capilla “en el porche de dicha Iglesia Parroquial zerca del zimenterio que hace frente al río”, aunque en el expediente consta la no aprobación.
Ntra. Sra. del Rosario, magnífica obra de Antonio Castillo Lastrucci, 1934.
La primitiva imagen de la Virgen del Rosario, estaba situada en el muro lateral de la nave de la Epístola, sobre un camarín obra realizada en el siglo XVIII, de autor anónimo.      
En un inventario de 1851 figura el altar con las imágenes de la Virgen y el Niño, la primera con ráfaga, corona y media luna de plata y el niño con potencias y mundo de lo mismo. En el retablo se veneraban también la efigie de Santo Domingo y Santo Tomás. La capilla contaba también con una lámpara y dos arañas de plata.  
En otro interesante inventario realizado por el Párroco D. José Tejero Bastante, consta la existencia de dos oleos de Ntra. Sra. del Rosario situado, uno en el Altar de la Virgen del Rosario y otro en la entrada a la Sacristía: (3)
“En el altar de Ntra. Sra. del Rosario, está la imagen de su nombre con corona, ráfaga y media luna de plata, se encuentran en él, las imágenes de Santo Domingo, Santo Tomás de Aquino, cuatro Ángeles con sus peanas, una grande tallada y dorada y otra más pequeña cuadrada y lisa con un lucero tallado y dorado en madera para seis velas, se hallan en poder de la camarera alhajas, ropas y demás objetos de adorno”.
No obstante, padeció crisis a comienzos del siglo XX y en 1931 perdió la imagen primitiva y gran parte de sus enseres en los tristes sucesos previos a la Guerra Civil.

CONSTITUCIONES QUE HAN DE CUMPLIR LOS COFRADES DE NTRA. SRA. DEL ROSARIO DE CORIA, AÑO 1655.
“En nombre de Dios. Amén.
Por encomienda del Apóstol San Pablo a todos los devotos se hace saber, que deben respetar y hacer cumplir con orden las Reglas de esta Hermandad, porque así lo quiere Dios Nuestro Señor. Pues todas las Reglas son ordenadas para que así se respeten y se cumplan. Por tanto por honra y gloria de Nuestro Omnipotente Dios Redentor y Nuestra Bendita Madre, para fomentar y conservar la Antigua Cofradía del Bendito Rosario de la Virgen María, Señora Nuestra.
Yo, Fray Juan Vidal, Predicador General y Morador del Convento de Regina Angelorum de la ciudad de Sevilla, en nombre del Padre Fray Marcos de Aguilar, de el Convento de San Pablo de Sevilla, hice y dispuse las Constituciones siguientes, que fueron revisadas por el Doctor D. Nicolás de Paz Bonal, Cura y Beneficiado de la Madre de Dios de la Estrella de Coria, Capellán de la Cofradía del Rosario, y honorario de otras Hermandades.
En cumplimiento de lo ordenado por el Sr. Provisor, habiendo revisado la Regla y Constituciones de la Cofradía de Nuestra Señora del Rosario, que pretenden fundar los vecinos de la Villa de Coria en la Iglesia Parroquial, le ruego que no dude en prestar aprobación y ordenar la utilización de los capítulos de las constituciones, pues están ajustadas a derecho. Una vez aprobadas, se nos de licencia que se pide por los hermanos y cofrades de dicha cofradía, para lo cual someterán a la Jurisdicción ordinaria, y siempre que se nos solicite, se rendirán cuentas a los visitadores del Arzobispado.
Ha de tener en este libro de cuentas registradas las limosnas que los fieles dejaran para la cofradía y otro libro donde se haga constar los bienes que posee la Hermandad, siendo éste custodiado por el Prioste y Mayordomo, una vez en su poder deben ser presentados para su fiscalización al cura más antiguo de esta Iglesia Parroquial. Así mismo tiene que tener la absoluta certeza que en dicha iglesia no existe otra cofradía con la misma advocación.
En la Villa de Coria, a catorce días del mes de agosto de mil seiscientos cincuenta y siete años."
En el pasado siglo XX con la hermandad extinguida, el culto a la Virgen del Rosario, sigue celebrándose cada año, no dejándose de celebrar pues en la Parroquia desde mediados del siglo XVI siempre ha existido una imagen con la advocación del Rosario.
 
En mayo de 1931, es destruido la imagen y su altar, aunque las hermanas Ángeles y Manuela Sosa de la Fuente, con la ayuda extraordinaria de su sobrino, el recordado Luis Fuentes Sosa, en apenas cinco meses lograron reconstruir un altar y realizar una imagen, según manifiesta D. Esteban Rodríguez en este informe dirigido al Sr. Arzobispo de Sevilla:(4)
“Al encargarme de esta Parroquia en mayo de 1931, no existían ni altar, ni imágenes en ella, debido a los destrozos cometidos por las turbas, en vista de lo cual las antiguas camareras de los diversos altares e imágenes comenzaron en su mayor parte a trabajar por la reposición de los mismos, y entre ellas las del altar e imagen de Ntra. Sra. del Rosario, Señoritas Ángeles y Manuela Sosa de la Fuente, siendo las primeras en poner, del modo que a continuación expongo, el altar e imagen de Ntra. Sra. del Rosario.
De pedazos de otros altares de la Ermita del Señor de la Vera+Cruz, reconstruyeron la parte del retablo, poniendo solo nuevo la mesa del altar, la mano de obra estuvo casi toda a cargo de un sobrino suyo [Luis Sosa Pineda], así como el pintarlo, a quien no tuvieron que dar nada, sino solamente pagar la madera nueva y la pintura y unas dos peonadas al sacristán de ésta, que es carpintero, además pusieron en el camarín una tapa de mármol de 1 x 40, calculando aproximadamente los gastos en unas 100 ó 125 pesetas, aparte del trabajo personal de ellas y su sobrino.
Dicho individuo [Luis Sosa Pineda], que es algo aficionado a la escultura, de una cabeza de una imagen antigua [Ntra. Sra. de la Candelaria], que estaba entre los restos y no servía para nada, formó la imagen de la Santísima Virgen del Rosario, cuya, bendición hice, con licencia de V.E. [octubre de 1931], quedando en que así quedaría hasta que pasado algún tiempo se procuraría por parte de ellas encargar una imagen nueva a un escultor, ya que por aquellos tiempos no podía ser otra cosa debido a las circunstancias. 

En esta forma pasaron unos dos años [finales de 1933], al cabo del tiempo de los cuales las citadas camareras y en especial la Srta. Ángeles me comunicó que ya estaban ahorrando para comprar la imagen nueva, empleando para ello el hacer dulces y flores, con cuyo producto y de las limosnas que les diesen irían recaudando el importe, poco después me anunció que se había unido a ellas la Srta. María Ruíz Alfaro, con el fin de entre las tres reunir más pronto la cantidad necesaria para la imagen; a los pocos días me dijo la citada señorita Ángeles que habían hablado las tres con el Sr. Castillo Lastrucci (D. Antonio), escultor sevillano, a quien habían encargado la nueva imagen y que aunque ella quería que la próxima entrevista con el Sr. Castillo para firmar el contrato estuviese yo presente en calidad de Párroco”. 
Finalmente la imagen fue pagada íntegramente y donada a la Parroquia de Santa María de la Estrella por María Ruíz Alfaro, siendo bendecida el día 11 de febrero de 1934, celebrándose una Misa Cantada, oficiada por el Padre Bienvenido Arenas O.P., aquella función se celebró con una solemnidad extraordinaria y con la participación de muchísimas personas, ya que Ntra. Sra. del Rosario tenía muchísimos devotos en aquella antigua feligresía.
En estos años tan difíciles, la celebración de los cultos era una prioridad absoluta no solo para el Párroco sino también para sus muchos devotos, en el año 1931, tras la bendición de la imagen se celebró una novena y en los años 1932, 1933 y 1934, solo un Triduo y Misa.
A lo largo de estos años es de justicia reconocer la labor que con extraordinario primor han realizado las Camareras de la Santísima Virgen del Rosario: las Hermanas Ángeles y Manuela Sosa de la Fuente, María Ruiz Alfaro, Dolores Franco Cordero, Isabel Peña Alfaro, su hija Isabel González Peña y en la actualidad Dolores Estrella Sosa Quero.

J.S.A.
 
Imágenes: Archivo Histórico de la Parroquia Santa María de la Estrella, Manuel Franco de la Rosa y Manuel Cardo Moreno.

 Notas:
(1).- “El Rosario en la Provincia de Sevilla”, Carlos José Romero Mensaque. Edita: Excma. Diputación de Sevilla, 2010. Pág. 105-106.
(2).- "Historia de la Villa de Coria del Río", Daniel Pineda Novo. Edita: Ayuntamiento de Coria del Río, 1968. Págs. 81-82.
(3).- Archivo General del Arzobispado de Sevilla. “Inventario de los Bienes muebles e inmuebles del Templo Parroquial de Nuestra Señora de la Estrella de Coria del Río y del Curato de la misma Villa”, Don José Tejero Bastante, Párroco,1 de febrero de 1923.
(4).- Archivo General del Arzobispado de Sevilla, “Información sobre el altar e imagen de Ntra. Sra. del Rosario de Coria del Río”.